Somos
¿Cuál es nuestra ilusión cuando vamos al campo?. El canto de las aves, la limpia silueta de las estribaciones andinas, las parejas de águilas que acechantes surcan el firmamento, la imponente presencia del Apu protector del valle, el dulce acariciar del viento sobre las hojas.
Todo esto, sumado a la posibilidad de gozar, además con la gastronomía que se ofrece en el lugar, humeantes hornos de barro de los cuales emergen crocantes lechones y jugosos corderos tiernos, pizzas al mejor estilo napolitano, ni se diga de los panes serranos que salen calientes para acompañar esas aceitunas pasadas por romero.
Todo esto y mucho más, en medio de una huerta donde se cultivan hortalizas ecológicas con las que se prepara ,entre otras cosas, un estupendo cebiche de verduras así como una inigualable parrillada.